Alejandro Rodríguez Nagy | Viernes 19 de febrero de 2010
La imagen que lamentablemente muchas personas todavía tienen del golf (“depredación del territorio”, “despilfarro de agua”, “ataque a la biodiversidad”, “monocultivo exclusivista”, etc.) ha sido siempre, y sigue siendo a día de hoy, uno de los grandes lastres de nuestro deporte. Al juicio de muchos es imposible que la combinación de golf y medio ambiente arroje resultados positivos, aunque afortunadamente no todos piensan así.
La idea de que es posible incrementar la biodiversidad presente en los campos de golf, así como la de que es posible incrementar su ecoeficiencia en cuanto a uso de agua, energía, materiales, combustibles, etc., es la base del proyecto Biogolf, impulsado por la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid por medio de las fundaciones FIDA y Arpegio. Después de la buena acogida registrada durante su presentación durante la pasada feria MadridGolf, la firma de los convenios con los clubes de la fase piloto marca un paso más en su prometedor desarrollo.
Las acciones desarrolladas durante las últimas semanas en los campos de esta primera fase (La Herrería, Lomas-Bosque, Aranjuez, Centro Nacional y El Encín) han permitido conocer in situ la riqueza natural que estos recorridos poseen y poder plantear una serie de actuaciones encaminadas a su protección y mejora, permitiendo así, con el tiempo, el incremento de la biodiversidad presente en estas áreas verdes.
Instalación de nueva cajas-nido y arreglo de las ya existentes para fomentar las áreas de nidificación, reintroducción de aves rapaces mediante la técnica de hacking con la intención de que éstas establezcan el campo de golf como “área núcleo” en la que desarrollar su nueva población, colocación de comederos en las zonas de paso de aves, fomento de la vegetación de ribera y lagunar para mejorar el hábitat de las especies de fauna lacustre, etc., son algunas de las acciones que se desarrollan para alcanzar uno de los objetivos de Biogolf.
Un antiguo y conocido proverbio chino dice que incluso el viaje más largo comienza con un primer paso. El proyecto Biogolf se encuentra en esos primeros y prometedores pasos, seguramente conoceremos los siguientes en los próximos meses. Mientras tanto reflexiona un momento, ¿cómo crees que podrías colaborar tú en el fomento de la biodiversidad de tu campo?