Lola Torres | Domingo 13 de febrero de 2011
De Málaga a Cádiz hay 254 kilómetros. De Burriana a Guadiario unos pocos menos. Miguel Ángel Jiménez y Álvaro Quirós tienen una diferencia en años, pero los dos son grandes campeones, nuestros campeones, y Dubai lleva dos años hablando español con acento andaluz.
Quirós la pasada semana nos dejó con la miel en los labios. Estaba claro que al gaditano le faltaba un puntito para estallar y para además hacernos vibrar y por fin el momento ha llegado. En el 2009 Álvaro ganó en Qatar y Jiménez en Dubai un año después. Este 2011 Jiménez ha cedido el paso a Quirós y éste ha metido la sexta y ha llegado el primero. En el 2010, el de Guadiaro nos decía que el rojo y el blanco le daban suerte, por aquello de su Atleti, hoy también puede decir que el azul y el negro tampoco están nada mal.
El torneo ha tenido de todo, birdies, eagles, doble bogeys e incluso triple bogey y hoyo en uno. Ha sido la bomba. Comenzó la cuarta jornada en la que sólo cuatro golpes separaban a los mejores del mundo, Westwood, Kaymer, Woods y llegó el español y fue como dar un golpe en la mesa. Un golpe maestro, cualquiera de ellos, incluso cuando tuvo que dropar con penalidad en dos ocasiones. Los grandes jugadores tienen que ser capaces de creer en ellos y Álvaro esta vez lo ha conseguido. Ha trabajado mucho en esta pretemporada este tipo de fantasmas, ha cambiado de caddie y había comentado que tras este torneo decidiría si seguirían juntos o no. Todo esto y sobre todo su trabajo han dado sus frutos. La subida en el ranking mundial será genial, él quiere llegar a la élite mundial y lo está haciendo tremendamente bien.
Hemos comentado en muchas ocasiones que el golf español necesitaba un Rafa Nadal, alguien que no de nada por perdido y en este torneo lo hemos tenido. Una serie de desgracias han perseguido al andaluz en el hoyo 8 y ahí casi terminan sus posibilidades, pero el jugador no ha tirado la toalla, ha decidido seguir adelante y meter la directa. Daba igual lo que fueran haciendo los demás. Tiger como en la última temporada, era irregular. Westwood se encontraba con palmeras y Sergio con agua…bueno esas cosas pasan.
Álvaro Quirós, vestido de azul o de rojo, con gorra o con sombrero, con pantalón blanco o con pantalón negro es uno de los grandes.