Josega Fernández | Domingo 13 de febrero de 2011
La segunda etapa del Circuito Europeo, la del desierto, ha sido una travesía cómoda para el golf español. Los nuestros han mostrado un grandísimo nivel y salen del desieto con las alforjas llenas de buenos resultados.
La travesía del desierto daba miedo. Calor, vientos, tormentas de arena. Sin embargo ha resultado un auténtico oasis para el golf español. Álvaro Quirós se ha mostrado como el líder de la Armada en las arenas de los Emiratos Árabes. La victoria en Dubai y un segundo puesto en Qatar le dejan como el mejor en lo que llevamos de Circuito Europeo.
Junto al de Guadiaro, Rafael Cabrera también ha resultado ser un auténtico "tuareg". Séptimo en Abu Dhabi y tercero en Qatar, acabó también en el puesto 20 en Dubai y en el 30 en Barhein. Junto a él, Miguel Ángel Jiménez, que ha conseguido un segundo puesto en Barhein y un décimo primero en Abu Dhabi.
Otro de los hombres que ha resistido al desierto ha sido Sergio García. El de Borriol volvía de un oscuro año y con valentía ha pisado fuerte en las arenas del desierto. Noveno en Qatar, no ha conseguido brillar tanto en Dubai ni en Barhein pero se le ha visto pelear. También Álvaro Velasco pudo mostrar su fuerza y la gira del desierto la ha terminado con un cuarto lugar en Dubai. Y más buenas noticias, el décimo quinto lugar de Olazábal también en Dubai.
La travesía del desierto no ha sido tan terrorífica. Nos queda agua, y aún tenemos fuerzas para seguir con el dominio en el Circuito, y lo que es mejor, a pocos días del Accenture, primera cita importante donde hace falta confirmar la senda iniciada.