Creo que fue Bobby Jones quien dijo en una ocasión : “La vida es como el golf, hay que jugar la bola según la encuentres “ y eso es exactamente lo que vamos a tratar en este artículo.
Hago la misma similitud que con el Stableford, es decir, no estoy en contra de esta regla, pero sí en el mal uso que se hace de ella. Hoy en día en muchos torneos se aplica la mal llamada regla de invierno, “Se puede colocar bola“ y si te pilla en el mes de Enero, como es Invierno, pues ¡hala¡ se coloca.
En una ocasión, jugando con mi amigo Luismi -a este paso lo vamos a hacer famoso-, en un campo del Norte de Portugal, me dijo fijamente mirándome a los ojos: "oye Toni, tu eres un fantasma. He jugado cuatro o cinco veces contigo y nunca has bajado hándicap. Me da la sensación que te lo han regalado".
Me costó reponerme del shock pero le dije: hoy como estamos solos en el campo vamos a jugar dos bolas, una como repose y la otra colocándola.
Durante el recorrido, un buen golpe de Luismi fue a parar en el centro de una chuleta, y se lamentaba de su mala suerte. Yo le dije: "el problema del golf no es que tu bola haya ido a parar aquí, el problema está en el jugador que no ha repuesto la chuleta".
Al finalizar el partido, yo había hecho 6 golpes menos y él once con la bola que se colocó. Supongo que ahora habrá comprobado que en aquel momento fue una buena excusa para disimular mi mala racha, pero en el fondo seguro que entendió el espíritu de la regla “Colocar bola “. ¿No es un contrasentido?