Con un total de 11 bajo par, Pablo Martín Benavides ha conseguido la victoria en el Alfred Dhunhill Championship que se ha disputado en el Leopard Creek Country Club de Sudáfrica y se ha convertido por derecho propio en un auténtico especialista en ganar en suelo sudafricano. El año pasado, también en la primera cita de la temporada, Pablo ganaba en este mismo torneo.
Hace 365 días Pablo ya demostró de lo que podía ser capaz ganando en un torneo complicado, con muy buenos jugadores y al principio de temporada, con todo lo que eso significa. Con ese triunfo se ganaba dos años de absoluta tranquilidad, de tiempo para poder hacer las cosas bien, sin prisas y con absoluta seguridad de que valía para jugar a este deporte con la máxima exigencia.
Tras un año en el que luego no volvió a brillar tanto como en Leopard Creek, Pablo comienza ahora la temporada 2011 de la misma manera que lo hizo en 2010, pero con un año más de experiencia y saber estar. En 2011 seguro que le vamos a ver de una manera diferente y él luchará este año para volver a ganar y repetir victoria. Ya no vale sólo con ganar. Hay que seguir intentándolo, trabajando y luchando por hacerse un hueco éntre los mejores.
Un lugar que Pablo se ha ganado esta semana por derecho propio, empezando casi desde el primer día jugando muy bien, olvidándose de lo mal que lo pasó en la escuela Americana –ellos se lo pierden- y con el futuro más brillante que podamos imaginar.
Tras las cuatro vueltas de rigor, Pablo Martín terminó con dos golpes por delante de su más inmediato perseguidor, el danés Thorbjorn Olesen, que acabó con nueve bajo par y los sudafricanos Schwartzel y Michael (-9) y Aiken (-7).
Sin embargo, las cosas no fueron fáciles para el malagueño, que empezó sus nueve primeros hoyos de manera magistral, con tres birdies al 1, al 7 y al 9 y un eagle en el hoyo 2 que lo situaban con cinco abajo en esa primera parte del recorrido con todas las opciones de hacerse con el torneo. Pero en los nueve segundos las cosas se torcieron un poco. Afortunadamente sus rivales directos no brillaron demasiado. Pablo empezó en el 10 y hasta el 13 con cuatro pares consecutivos pero un bogey en el 14 y un triple bogey en el 17 le complicaron las cosas. Al final, se agarró fuerte al palo y al campo y un birdie en el 18 fue más que suficiente para conseguir una nueva victoria en su carrera, la tercera en el Tour profesional europeo y la primera de 2011 que augura grandes cosas para él y para el golf español.
En cuanto a los otros dos representantes españoles en el torneo, Rafa Cabrera Bello terminó décimo quinto, con dos bajo par y Álvaro Velasco se fue hasta el puesto 41, con cuatro sobre par.
La próxima semana, Pablo seguirá en Sudáfrica disputando la segunda de las citas del Tour Europeo en 2011, el Open de Sudáfrica, partiendo, una vez más como uno de los claros favoritos a la victoria. De momento, con su victoria, el golf español sigue la buena racha de 2010 y comienza de la mejor manera posible la temporada y el calendario de 2011.