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Font del Llop: 18 hoyos bailando con lobos

Josega Fernández | Miércoles 03 de noviembre de 2010
Al amanecer, se les ve juntos, camino de su objetivo. Silenciosos dominan el paisaje, un valle alicantino en la localidad de Monforte del Cid. Campo muy ondulado, con greenes en movimiento casi continuo, los jugadores pueden imaginarse una jornada muy naturista y pensar casi que están bailando con lobos.

No es casualidad el nombre del campo. La fuente de los lobos, Font del Llop, es un recorrido de 18 hoyos por un valle en la provincia de Alicante que muestra un paisaje de contrastes muy agradable sobre todo a primera hora de la mañana y en la puesta de sol.


Los 18 hoyos se presentan con mucho movimiento, tanto en las calles como en los greenes, lo que provoca una juego divertido, dinámico y ameno, y donde el jugador puede disfrutar de un atractivo paisaje rememorando viejos paseos de los lobos, contando con sus cinco lagos.


Para empezar, dos hoyos cómodos, pares 4, con dog leg a la derecha cuyo segundo golpe cuesta abajo anima para iniciar el juego y entrar en green con honores. Después un par 3 de 181 metros obliga a afinar porque a la izquierda hay un fuera de límites. Y el cuatro es el primer hoyo donde la estrategia, propio de los lobos, debe imponerse. Es un par 4 de 378 metros con una salida en la que se debe saltar un pequeño barranco hacia una calle inclinada a la derecha. De segundo golpe, para entrar en green, hay que esquivar un par de pinos que obligan a jugar con técnica.


Más barrancos, en el 5 y en el 6. Primero un par 5 de 484 metros,  con agua a la izquierda, y el segundo un par 4 de 350 metros de vuelta y dejando el agua también a la izquierda. Para recuperar, el hoyo 7 es de 258 metros, y después otro par 3 técnico de 143 metros y con un green traicionero, con un piano extraordinariamente pronunciado.


Para acabar la vuelta el hoyo más difícil del recorrido, par cinco de 491 metros, el más largo. Obligados a saltar agua de salida, la calle cuesta arriba hace se estrecha por el río de la izquierda.


Superada la primera prueba, entran en juego más lagos en la segunda vuelta. En el 11 y el 12 hace falta saltar agua. En el 13 se llega a un green muy bien defendido, y en el 15 hay que saltar otro lago. En la segunda vuelta destaca y mucho el 18, en apariencia muy largo, pero cuesta abajo se hace más sencillo. Son 465 metros con agua a la derecha en el segundo golpe, y fuera de límites a la izquierda. Emocionante hoyo para acabar, sin duda.


Antes, dos pares 3 que pueden ayudar a recuperar si es que no se estropea definitivamente la tarjeta por culpa de los greenes, muy movidos que obligan a estar muy fino con el putt. Estos dos hoyos, entre dos pares 5, hacen el final de la vuelta muy emocionante.


Font del Llop, en Monforte del Cid, Alicante, se ha instalado ya para disfrute de los amantes de la naturaleza y de los retos de un juego muy movido, propio de los inventores del golf, y donde el baile con los lobos cobra fuerza.