Guillermo Salmerón | Miércoles 28 de octubre de 2009
Después de toda una carrera profesional dedicada al mundo del golf, Txomin Hospital saboreó, por fin, las mieles del triunfo. En su victoria, lograda después de un Play-Off y toda una vida viajando por casi todos los campos del mundo, Txomin ganó en Sicilia, en el Senior Tour. Sabía que ese podía ser su día y para la ocasión se vistió, en homenaje a Seve, de azul y blanco, igual que el cántabro hizo cuando ganó su primer British Open, en 1979.
La historia resulta, cuando menos, curiosa y demuestra que el golf español bebe de las influencias de Seve en cada instante.
El detalle de Txomin Hospital pone, cuando él mismo te lo cuenta, la piel de gallina. Hace ya muchos años, en 1979, Severiano Ballesteros, con cara de niño y cuerpo de hombre, ganaba su primer Open Británico. Iba vestido de oscuro, de azul marino. Un jersey con el logotipo de Slazenger, -blanco también a la altura de su pecho izquierdo- su primer gran patrocinador, y un polo blanco con los cuellos de entonces, anchos y amplios. Aquella foto, con Seve sonriendo tras meter el último putt, dió la vuelta al mundo y se convirtió en imagen de referencia de lo que ha sido Seve para este deporte.
Hace 31 años, Txomin sabía que le gustaba el golf pero todavía no se había hecho profesional. Seguía estudiando económicas y piloto de avión, su gran pasión. Pero pudo ver por la televisión aquella victoria de Seve en un deporte que para la mayoría de los españoles era un completo desconocido.
Con el paso de los años, Seve siguió ganando y Toxim recorriendo su vida. Con 34 años se hizo profesional, quedó segundo en el Open de Madrid y consiguió ser el mejorr novato del año aquella temporada.¡ El mejor Rookie del Tour con 34 años!. "Después, algún tercero y poca cosa más de importancia", como él mismo explica, "pensaba que sería un segundón toda mi vida",
Con 43 años dejó de competir y se dedicó a la enseñanza y a ayudar a los más jóvenes a querere ser como su gran ídolo, Severiano Ballesteros. Después de siete años haciéndolo, con 50, volvió a soñar con la idea de competir y entró en el Senior Tour. Tres años después, consigue su primera victoria en Sicilia, en la penúltima prueba de la temporada, y después de toda una vida, su primera victoria en el Tour Europeo.
Por la mañana, antes de salir a jugar Txomin no se lo pensó ni un segundo. Por fin había llegado su gran oportunidad para ganar un gran torneo. Abrió su maleta y buscó un pantalón azul, una camisa blanca y un jersey, también azul marino. Se vistió igual que lo hizo su ídolo en 1979 y ganó, como ganó Seve Ballesteros. Después de toda una vida había ganado, como lo hizo Seve. Quizá aquella ropa, el azul del jersey y el pantalón le dieran fuerzas para ganar, o quizá no. Pero cuando consiguió la victoria, su primera dedicatoria fue para su amigo, Seve Ballesteros.