MDO | Miércoles 27 de octubre de 2010
Graeme McDowell ha llegado a Valderama con la idea del número uno de Europa en la cabeza. El norirlandés es segundo pero muy lejos de Martin Kaymer. "Si Martin sigue así será inalcanzable", asegura.
"Voy a intentar jugar las próximas tres semanas lo mejor posible y puede que llegue a ser número uno de Europa", dice McDowell. El norirlandés acude a Valderrama como estrella. Miembro del equipo que ha recuperado la Ryder y ganador del US Open este año es uno de los reclamos de esta prueba en el mítico escenario de Sotogrande.
"Cruzaremos los dedos, pero como Martin Kaymer sigua jugando así de bien, será inalcanzable", dice McDowell. Lo cierto es que le separa un millón de euros y quedan tres semanas para Dubai. Además está Lee Westwood pisándole los talones a 300.000 euros.
"Tengo el calendario programado para las próximas semanas, después jugaré el torneo de Tiger y tengo un fin de año muy ocupado hasta Navidad. Luego descansaré hasta el World Match Play. No puedo jugar todo. Hay que aprovechar las oportunidades pero manteniendo la motivación para lograr ser el mejor golfista posible", dice.
En cuanto a su futuro, el norirlandés ha confirmado su marcha al PGA. "Mi sitio está en Europa, pero el año que viene quiero vivir la experiencia de Estados Unidos. Quiero jugar los mejores torneos del mundo, pero tampoco puedo ir arrastrándome por el mundo".
En cuanto a Valderrama, McDowell ha llegado con un recuerdo: su albatros en 2008. Aprovechando que ha jugado con Felipe Ortiz Patiño le ha pedido una plaza como la que tiene Miguel Ángel Jiménez por el albatros que hizo en el 17. Ortiz Patiño le ha asegurado que la tendrá.