MDO | Viernes 08 de octubre de 2010
El australiano Adam Scott es uno de los mejores jugadores del mundo, y también uno de los más atractivos. Joven, rico, guapo, millonario...vamos todo lo que cualquier madre querría para su hija. Y la de Ana Ivanovic no iba a ser menos. Así de contenta debió de ponerse cuando se enteró que su hija, la famosa Ana, salía con el australiano. Una pareja de cine, sobre todo por la belleza de esta joven tenista que bien podría ganarse la vida como modelo, actriz o lo que quisiera. Belleza y simpatía tiene a raudales.
Scott decidió dar el salto a Estados Unidos. Allí dónde juegan los mejores profesionales, donde están los mejores campos y donde más dinero hay en premios. Y la vida, a pesar de no haber ganado ninguno de los Majors -los torneos más importantes- no le va nada mal.
En australia es un ídolo, cuando viene a jugar a Europa arrastra multitudes y en Estados Unidos, donde vive actualmente y donde juega en la PGA, es una de las grandes figuras de un circuito considerado el mejor de este deporte.
No hace mucho el jóven Scott conoció a otra joven deportista, con un buen curriculum y una belleza espectacular. Seguramente sea, hoy por hoy, una de las deportistas más bellas del mundo. Se trata de Ana Ivanovic que parece que mantiene una relación bastante seria con el golfista. Los dos son guapos, ricos y famosos y parece que su "noviazgo" va viento en popa.
Viendo la belleza de Ivanovic no nos extraña nada ver cada vez más habitualmente a Scott disfutando más en los partidos de tenis que en el golf ¿No haría usted lo mismo?