Con 46 años y más de 500 torneos a sus espaldas Jimenez llega a la Ryder Cup como el jugador más en forma del viejo continente. Su actuación en Suiza ha sido memorable firmando, además una segunda vuelta de 61 golpes que ha sido la que le ha dado la victoria. En la última jornada mantuvo el tipo y con una tarjeta de 67 golpes sumó su tercer triunfo de un año magnífico para él. Segundo acabó el italiano Edoardo Molinari, a tres golpes.
Como en la tercera jornada, Miguel Ángel Jimenez empezó su cuarta vuelta sin dar ni una concesión al enemigo y con un birdie en el hoyo 1 dejaba claras sus intenciones de conseguir su tercera victoria de la temporada en el Tour Europeo tras las logradas en Dubai y en Francia.
Además de ese primer birdie, al final Jimenez firmó cuatro más por un solo doble bogey en el hoyo 14, después de que la bola le hiciera una corbata realmente de locura. Por detrás, un Edoardo Molinari que ha demostrado que es un excelente jugador y que va a sumar muchos títulos en su carrera pero que, hoy por hoy, no podía con un Jiménez pletórico.
El transalpino, que en ningún momento vió peligrar su segunda plaza en la clasificación general, terminó a tres golpes del malagueño, con 18 bajo par y con cuatro abajo en la última jornada. Los mismos 67 golpes que dió un Jimenez que quiere más este año, entre otras cosas ganar su segunda Ryder Cup y hacerlo en Europa, algo que hasta ahora no había hecho.
En cuanto al resto de los españoles que pasaron el corte en Suiza, Rafa Cabrera Bello terminó décimo quinto, con nueve bajo par, Pablo Martín Benavides, vigésimo tercero con ocho abajo, Ignacio Garrido trigésimo octavo, con cuatro bajo par y en quincuagésimo cuarta posición, Alejandro Cañizares, al par del campo.