MDO | Jueves 02 de septiembre de 2010
No es fácil juntar en un paraje tan espectacular como el Cabo de Dunloe, en Killerney, Irlanda, a cuatro figuras del Circuito Europeo como Paul McGinley, David Howell, Marcel Siem y Rhys Davies. Los cuatro tenían un objetivo nada fácil: dar con una bola de golf a más de 180 metros de distancia en un gong situado a ras del lago. No se lo pierda. Un auténtico espectáculo.
Dentro de los actos que, habitualmente, suele organizar el European Tour para promocionar los torneos que organiza por todo el mundo, durante la celebración del pasado Open de Irlanda disputado en Killerney, se les ocurrió un auténtico show.
Para ello cogió a cuatro excelentes y habilidosos jugadores -en esto la habilidad es importante, sobre todo con los palos de golf- y les propuso un interesante reto: ver si eran capaces entre los cuatro, con tres oportunidades cada uno, de dar a un pequeño gong de apenas 40 centímetros de diametro, situado a 200 yardas -180 metros- de un improvisado tee al pie de la falda de la montaña y dentro del lago Dunloe.
Los elegidos, Paul McGinley, David Howell, Marcel Siem y Rhys Davies no querían fallar en el intento y a la novena consiguieron, no sin dificultad, su objetivo. La técnica y las ganas de conseguir el objetivo hicieron el resto. Un espectáculo que merece la pena ver en su totalidad.
Por cierto, si a usted le gusta el golf y juega no intente esto bajo ningún concepto. Por más que tire bolas no lo logrará y, sobre todo tenga cuidado a la hora de colocar el gong. Todavía estamos dándole vueltas para saber como lo colocaron en ese lugar.