Opinión

Me gusta el equipo

Guillermo Salmerón | Sábado 29 de agosto de 2009

Quizá yo habría elegido a otros jugadores, pero claro, afortunadamente para el equipo europeo de la Ryder Cup yo no soy el capitán. Las elecciones de Monty son las que han sido y o hay que darle más vueltas. Sólo el tiempo dará o quitará razones. Lo de Sergio, una buena salida para el castellonense.



 






Hace dos años el inglés Sir Nick Faldo dejó muy claro lo peligroso de este puesto y lo difícil que es ser capitán del combinado del Viejo Continente de la Ryder Cup. Sin duda, ha sido bajo mi modesto entender, el peor capitán en la historia de la Ryder Cup en el bando europeo. Es cierto que ha habido otros capitanes que perdieron la Copa o que no supieron defenderla ni con el empate, pero que lo hicieran tan mal como Faldo, ninguno.

 

 

De ahí la importancia de la labor del capitán casi desde el mismo día que es elegido. Y aquí Monty lo ha hecho muy bien. Su trabajo durante estos dos últimos años ha sido casi exclusivamente ese. Cuidar del campo, de sus jugadores, ver a muchos candidatos, hacer seguimientos de todos ellos, ir a los torneos y saber casi cada día como estaba cada uno de los jugadores que podrían formar su equipo.






 

Sus elecciones para los vice capitanes creo que han sido excelentes, aunque sorprendente lo de Sergio garcía. Quizá sea la mejor salida para una situación que no gustaba a nadie y que a lo mejor convence a mucho, a mi, personalmente, no demasiado, pero como digo yo no soy el capitán. En cuantol resto, tanto Clarke, como McGuinley y Bjorn son grandes profesionales, con mucha experiencia en la Ryder y con el peso suficiente en el equipo para saber que una opinión suya puede ser fundamental a la hora de formar una pareja, decidir un rden de salida o apoyar a los jugadores en momentos complicados dentro de la competición.






 

Las elecciones de Monty han sido acertadas y casi de sentido común. Otras a  lo mejor lo hubieran sido también pero estas no me parecen desacertadas.






 

Ahora viene lo más difícil para él o  lo mejor lo más excitante: la competición. Será un torneo uro, emocionante, divertido, excitante y con mucha emoción pero estoy seguro que la labor del capitán no dejará nada que desear.