Guillermo Salmerón | Domingo 09 de agosto de 2009
Paso. Definitivamente. Ahora, para llevarnos la contraria igual Mickelson consigue hacerse con el número uno en el cuarto y último Major del año, pero lo del zurdo es de nota. Se pasó casi toda su carrera medio llorando por que no conseguía un Major y al final los logró. Todos hablábamos de su mejor oportunidad para conseguir el número uno, pero nada. Ni con Tiger medio acabado es capaz de culminar su trabajo !Vaya Bluff¡
Todo hacía indicar el sábado que Phil Mickelson conseguiría uno de sus grandes objetivos: ser el número uno del mundo. Tenía la oportunidad pintiparada para lograrlo, con Tiger derrumbándose, literalmente, jugando como no lo había hecho en todos sus años de profesional y con todo en su contra en un torneo como el Bridgestone.
La verdad es que desde Elperiodigolf hablamos de la posibilidad de que Mickelson se hiciera con ese número uno. Apostamos por ello por que era lo que decía el sentido comuún, pero lo de Mickelson es para nota.
Es cierto que el deporte tiene estas cosas y el golf como cualquier otra disciplina también. Resulta sorprendente que Mickelson no sea capaz -y ya ha tenido varias oportunidades de hacerlo- y no consiga arrebatar al peor Tiger de los últimos años un número uno que ya empieza a no merecer, aunque por lo visto, el tampoco lo merece.
Hoy por hoy, parece que a excepción de Woods, nadie se atreve a llevar ese número uno, como si fuera una especie de maldición. Esta semana, de nuevo oportunidad, aunque veremos quien se queda con la primera posición mundial.