Guillermo Salmerón | Domingo 08 de agosto de 2010
Tiger Woods no atraviesa por su mejor momento de forma. El que será ex número uno mundial a partir de este lunes, si Phil Mickelson es capaz de una vez de arrebatárselo, ho lo hacía tan mal en un torneo desde 1996. Hoy con 11 sobre par en 56 hoyos sigue firmando récords, pero negativos. La vida ya no le sonríe tanto a Woods.
Y es que Tiger Woods ha copado durante los últimos años las portadas, los titulares y las primeras posiciones de todas o casi todas las clasificaciones en las que ha tomado parte. Allá donde jugaba partía como claro favorito y casi siempre se acertaba si se le daba como ganador. Pero ahora, las cosas han cambiado y a Woods ganar le empieza a costar tanto como a los demás.
Habrá que estar muy atentos para ver como reacciona, como reaccionan sus patrocinadores y si es capaz de remontar el vuelo. De momento, las cosas se le van complicando. Su futuro en la Ryder Cup cada vez es más oscuro y si las cosas siguen como hasta ahora, la decisión de Corey Pavin de llevarle al precio que sea podría ser hasta arriesgada.
¿Llevaría usted a Tiger Woods al equipo de la Ryder Cup si fuera capitán y jugando como lo está haciendo el ex número uno? En Akron, Tiger ha demostrado, una vez más, que su juego está muy lejos de aquel que le llevó a ganar 14 grandes y que su futuro es cada vez más negro.
En unas horas perderá el número uno del mundo lo que culminará este 2010 como uno de los peores de su vida deportiva. La semana que viene tiene su cuarto grande del año y a fuerza de no equivocarnos mucho, Tiger tampoco conseguira esta temporada su décimo quinto Grand Slam. Mucho tendrán que cambiar las cosas para que pueda conseguirlo.