Conseguido el objetivo, si es que el lunes lo consigue, -y además de las ganancias económicas, que llegarán- falta saber cómo será el nuevo Mickelson. Si le cambiará el carácter, si se rodeará de más guarda espaldas, si se divorciará, si perderá carisma o se convertirá en el centro de las envidias de sus compañeros de circuito.
Está claro que habrá que esperar a ver si el bueno de Phil mantiene esa primera posición durante el tiempo suficiente como para recordar que alguna vez estuvo allí. Sus predecesores no estuvieron mucho tiempo en lo más alto. Vijay Singh estuvo en el número uno del mundo el tiempo que le dejó Tiger Woods, es decir muy poco, y David Duval fue el último antes del californiano. Miren ahora donde está.
Hablar de maldición para aquellos que logran llegar al sueño de ser el mejor del planeta en algo no sería justo pero tampoco lo sería no recordar el famoso axioma de que “En la cumbre se está solo”.