Si la vida conyugal es insufrible
y tu ardor se transforma en un bestiario,
al afecto le queda un telediario
y solo hay una solución posible.
Cualquier transición es dolorosa,
y separarse deja alguna herida,
aunque peor es una vida pesarosa.
Tienes, Tiger, que tomar una medida,
paga, olvida y pon pies en polvorosa: ¡
Y deja un cheque al salir de estampida!
Estrambote*:
Y luego, Tiger, indiferente,
requirió el putt, miró la caída y preparó la jugada.
Embocó, la bola, claro, como si no hubiera pasado nada.
* Entre los escritores del Siglo de Oro español se extendió la costumbre de añadirle a los sonetos, especialmente a los satíricos o burlescos, un “estrambote”, compuesto por tres versos, independientes de los catorce habituales. Esta añadidura, aunque fue poco usada, es la que ha utilizado el autor en esta ocasión.