Exultante, feliz y al mismo tiempo tranquilo y pausado como es él. Así estaba Miguel Ángel Jiménez después de ganar su decimoséptimo torneo en el Circuito Europeo y el décimo después de cumplir los 40. Jiménez se convirtió en la tarde del domingo en el "abuelo" del Open de Francia.
Sin embargo, Jiménez tuvo su segunda oportunidad cuando Cañizares se fue dos veces al agua en el mismo hoyo y Molinari directo al búnker en el primer hoyo de desempate. Así, cinco meses después de vencer a Lee Westwood en el play-off en Dubai , Jiménez aún tenía trabajo que hacer cuando falló el green con su segundo golpe. Pero al final la alegría llego para el malgueño. El primer premio era de 500.000 euros y un ascenso hasta la quinta posición de la clsificación de la Ryder Cup venía en el paquete del vencedor.
"Será agradable estar en la Ryder ", agregó un Jiménez féliz . "A los 46 años , probablemente ésta sea mi última oportunidad de estar en ese fantástico torneo. Ojalá, finalmente, pueda estar en el equipo de Monty. Estaría muy orgulloso de ello".
"La experiencia siempre es importante ", admitió Jiménez. "Estos dos chicos -Molinari y Cañizares- están jugando muy bien. Pero , ya sabes, la experiencia , también es importante en estas situaciones. En el 18 golpeé mi bola al centro de la calle y ambos fallaron. Una de las cosas más importantes en estas situaciones es mantener la respiración e intentar relajarse. Sólo así se logran los objetivos".