El estadounidense Phil Mickelson parece que no quiere el número uno por el que lleva suspirando tanto tiempo. No sabemos cuantas oportunidades va a tener pero lo que está claro es que las ausencias de Woods no van a seguir multiplicándose. Esta semana, en el Colonial, parecía que tendría una buena opción pero su +1 tras la primera jornada parecen decir lo contrario.
A menos de un punto. Esa es la menor distancia que un rival ha tenido con Tiger Woods en el ranking mundial en los últimos años. Sus rivales han ido cambiandose y turnándose en la lucha siempre perdida por hacerse con ese número uno que parece que tiene dueño definitivo. Sin embargo esta semana paecía que las cosas podían cambiar.
Phil Mickelson está jugando muy bien, Tiger Woods sigue lesionado y no volverá hasta la semana que viene, la distancia apenas llegaba a un punto y el mundo del golf parece querer que ese cambio, aunque sea momentáneo se produzca. Con todos esos mimbres el cambio de líder podía producirse esta semana, pero parece que, de nuevo tendremos que esperar.
Tras los primeros dieciocho hoyos jugados en el Colonial Country Club de Texas, Mickelson ha estado errático, firmando un pobre +1 que lo ha situado en el puesto 80, a 8 golpes de los tres líderes de la prueba, los norteamericanos Overton, Bohn y Adams que con -7 empiezan ha hacer hueco con sus rivales.
Habrá que esperar a la segunda jornada para ver si Mickelson aguanta, si recupera y si es capaz no ya de ganar sino de pasar el corte. No lo tiene fácil aunque lo que si parece claro es que Woods, como el Cid, sigue ganaando batallas aunque no participe en ellas.