Tania Elósegui y Emma Cabrera no han podido mejorar la actuación española en la European Nations Cup y han terminado octavas después de liderar la prueba el primer día. A pesar del hoyo en uno de Tania, otra ronda de 73 golpes deja a las españolas resignadas a volver a intentarlo el año que viene.
La última jornada en la Copa de Europa de Naciones era el postre para las españolas. Tras haber liderado la prueba el primer día y descender paulatinamente en la clasificación, el último día se lo han tomado como un día de golf, sin demasiada fe en la remontada. Así lo demostró el primer bogey en el hoyo 2.
Aún así, el birdie del 3 y, sobre todo, el eagle en el 4, con un hoyo en uno de Tania Elósegui, pudo albergar alguna esperanza. Sin embargo, dos bogeys seguidos dejó claro que faltaba ese espíritu de la roja que muchas veces se echa de menos en este tipo de competiciones. "No han entrado los putts", decían con resignación. "El primer día entraron pero luego han dejado de entrar", insistían.
En la segunda vuelta las españolas han jugado lo que podría decirse los minutos de la basura, casi con ganas de terminar o al menos pasar un buen rato. Con bogey en el 14, en el 15 y en el 17, sólo los birdies del 16 y del 18 han maquillado un resultado que no era el esperado por los aficionados.
Emma Cabrera, que se estrenaba en esta competición, reconoció que le ha "encantado jugar en La Sella la European Nations Cup, una competición que te obliga a jugar en equipo y que espero repetir el año que viene". Eso sí, Tania no lo tenía tan claro. "Yo lo tengo difícil para clasificarme pero estaría bien volver a jugar con Emma". La próxima cita será una nueva oportunidad.