Rory Mclroy tenía muchas opciones para hacerse con la Orden de Mérito de este año, tras pasar por Dubai, pero no ha podido ser. Partía como unos de los favoritos y de haberla conseguido habría sido el jugador más joven en hacerse con ella en los últimos 30 años, desde que en el año 76 lo hiciera Severiano Ballesteros con tan solo 19 añitos. El norirlandés tiene 20.
Lo que no hay duda es que hay que ser muy bueno para ganarla. Rory se está formando y va por buen camino. Es un gran jugador, muy sólido, pero en algunas ocasiones, irregular. Este año 2009 solo ha ganado un torneo y aunque llegaba a Dubai segundo en la lista, era en ganancias.
Hay jugadores que han entrado ya en la treintena y todavía no han ganado un grande, ni siquiera una Orden de Mérito, ¿son malos?, para nada, simplemente en el golf se está aprendiendo todos los días y hay un momento en el que todo lo aprendido sale, se mete la directa y se va hacia la meta. Con la edad de Mclroy, 20 años, Severiano Ballesteros ya había ganado la Orden de Mérito del 76 y torneos en los cinco continentes, ¡impresionante!., pero es que el de Pedreña es punto y aparte.
No estoy tratando de evaluar el trabajo de Rory, ni mucho menos, ni estoy poniendo en duda la calidad que tiene como jugador. Los periodistas tenemos tendencia a ensalzar y machacar en la misma medida. El caso más claro lo tenemos en Sergio García ¿Cuantas veces se han criticado las actuaciones del de Borriol, cuántas veces hemos escrito que se le está pasando el arroz, que se está haciendo mayor para ganar y sin embargo, todavía tiene mucha carrera por delante y un calidad indudable? Esto es una carrera de fondo. Empiezan desde niños y solo unos pocos llegan a adultos en la élite mundial.
Este año no ha sido el de Mclroy, está empezando a despuntar y ahora tiene que empezar a mantenerse, que tampoco es fácil. Es posible que siga una racha de sequía, pero lo que está claro es que tiene madera ganador y algo muy importante a su favor, JUVENTUD.