Michelle Wie ha ganado su primer torneo en el Circuito Femenino Americano. Se trata de una luz al final del túnel de la crisis económica. Con este triunfo Wie aleja todos los fantasmas que le han perseguido, pero también significa el principio de una nueva era donde los patrocinadores se frontan las manos.
Los sueños de muchos patrocinadores se rompieron cuando Michelle Wie intentaba sin éxito una y otra vez jugar en las pruebas masculinas de tú a tú con los hombres. Siendo mujer y además menor de edad, era un reclamo publicitario de dudosos resultados.
Lo cierto es que ese circo mediático que llevaba Wie desde los 10 años no le beneficiaba ni a ella ni a los responsables. Haber sido la jugadora más joven en clasificarse para el USGA Woman Amateur; haber sido la jugadora más joven en pasar un corte de la LPGA; haber participado en varias pruebas masculinas, eso sí, sin pasar los cortes...todo eso era un virus que la hawaina no pudo soportar.
Finalmente, ya como profesional este año 2009, las cosas le iban de otra manera pero los patrocinadores ya empezaban a desanimarse. Su invitación a la Solheim, ganada por las americanas, sus dos segundos puestos y otros dos terceros en el Circuito ponían otra vez la mirada en esta joven con un futuro prometedor.
Con su victoria en el Lorena Ochoa Invitational, Wie ha devuelto la esperanza a todos aquellos que ven una estrella del golf. Es significativo que su primer tiunfo sea en casa de la número uno, algo que sin duda mucho comenzarán ya a explotar. Michelle Wie ha vuelto y con ella el negocio del golf asoma de nuevo la cabeza.