Palomarejos Golf es un fantástico campo situado en Talavera de la Reina. Todo lo que allí se respira es un buen ambiente, lleno de cordialidad hacia los que vamos a pasar una jornada agradable de golf.
Es un campo bien cuidado, con hoyos relativamente fáciles, suponiendo que en golf haya algo fácil, y otros donde se necesita buena pegada y una dosis de buena técnica. En conjunto es un campo que gusta y que merece la pena conocer y jugarlo.
Al traspasar el primer acceso al campo, se empieza a notar que se pasará un día agradable, pero lo realmente llamativo es la cantidad de buenos y pequeños detalles que hay en todo el recinto. La Casa club, que a priori puede parecer que no está acabada, es de lo más acogedora y cálida. Un buen café y una tostada de pan “para un buen juego”, es lo primero que ofrecen en la cafetería cuando uno se encamina allí después de haber pasado por la tienda a recoger los green fees. Es una construcción llena de cristal desde donde se observa la cancha de prácticas, muy bonita por cierto, y un gran jardín con columpios y una casita de madera, para que los más pequeños que no quieren jugar pasen una jornada disfrutando del aire libre.
En el tee del 1, donde todos nos ponemos tensos los minutos anteriores al partido, los pasas hablando con los demás jugadores y haciéndonos todos partícipes de anécdotas relacionadas con este deporte. El cady master está pendiente en todo momento de que el juego sea fluido, haciendo que incluso se salga por otro hoyo. En concreto se puede empezar por el 17 que está muy cercano al 1. Se tiene la certeza de que están pensando en todo momento en el jugador y en hacer las cosas fáciles y agradables. En el recorrido hay momentos de gran sufrimiento, las cosas no salen como nos gustaría, las bolas no embocan y uno llega a pensar que es el momento perfecto para dejarlo durante un tiempo, pero al final terminas reconciliándote con la bolsa de palos, con los lagos que se tragan las bolas y con el rough que está demasiado alto.
Cuando se vuelve a traspasar la puerta pero en este caso hacia la salida, llegas a plantearte que volverás a jugar a este campo, volverás a disfrutar su comida y una relajante ducha en un vestuario lleno de pequeñas cosas agradables y coquetas. Me pregunto si habrá una mano femenina detrás de todos estos detalles, y la respuesta es sí, Beatriz Hesse, que se ha tomado muy en serio el campo de Palomarejos.