Lola Torres | Jueves 23 de abril de 2009
“No nos hemos puesto de acuerdo en algunos hoyos”, decía Paula Martí al terminar la vuelta con +1. No ha podido ser, han tenido un mal día y no les ha salido nada. Están a ocho golpes de Nikki Garret y Joanne Mills, las australianas que encabezan la clasificación.
Después de entregar las tarjetas y recomponerse un poco, Paula ha sido capaz de bromear y nos ha comentado que “mañana será otro día, los jueves nunca se gana un torneo”.
Cuando han terminado estaban francamente enfadadas, no han tenido el resultado que ellas esperaban. Al menos han disfrutado con el juego de las estadounidenses. “Es maravilloso jugar con dos máquinas del golf. No fallana nunca y son encantadoras”, decían.
El día prometía. En el tee del 1 estaban a su hora, después de pasar por la cancha de prácticas, dispuestas a desplegar su mejor juego. Perfectamente uniformadas con un falda azul claro y un polo negro, comenzaban el torneo. Competían contra dos grandes, las estadounidenses Beth Daniel y Meg Mallon, que han terminado -6. Ya en los primeros se veía que las americanas han venido a divertirse, y vya a si lo han hecho. Muchas sonrisas durante todo el partido que acompañaron los seis birdies estadounidenses. Un torneo femenino es más distendido, menos gente y posibilidades de hacerse algún comentario entre ellas.
Las españolas compiten juntas en el European Nations Cup por segundo año consecutivo. Venían con ganas de revancha después de su séptima plaza del año pasado. Han salido al campo ilusionadas y con ganas de hacerlo bien, pero no han podido aguantar el ritmo.